Cambios positivos.

Es domingo a la noche, ya mañana empieza la rutina y no se imaginan de qué manera empieza. Es otra, de las dos semanas que me quedan a las corridas. Y no solo porque tengo un parcial el jueves y otro el 12 de octubre. Además de la facultad, se suma mi mudanza que empezaría el 15 de octubre o incluso creo que antes. 
Empezar a tirar todo eso que tengo acumulado y que no me serviría para nada llevarlo a la nueva casa, empezar a ordenar todo mi desorden. Libros, apuntes, películas, ropa. Acomodarnos, ordenar todo, ver que más falta. Estoy emocionada y hasta un poco anasiosa aunque también preocupada porque es mucho trabajo y tengo miedo de no tener tiempo para ordenarme bien. 
Además de la facultad, la mudanza también vienen proyectos nuevos que falta pulir un poco más pero cuando apenas tenga algunas confirmaciones les voy a contar. Después de tanto tiempo esperando a que las cosas se me den, por fin se están dando y si bien me da un poco de miedo, estoy muy agradecida de que empiece a funcionar todo eso que soñaba. 
Hoy mi mamá aparecio con una bolsa y una lista de indicaciones. No pensé que era para mi hasta que me dijo: Esto tómalo como el regalo de navidad. Abro la bolsa y había una netbook adentro. No lo podía creer, sobretodo porque no era algo que habíamos hablado seriamente. Veniamos hablando que tenia mis fotos, textos y hasta videos repartidos por las dos computadoras de la casa y que me gustaría poder concentrar todo en un mismo lugar y ahora tengo mi propio espacio para guardar todas esos textos que salen a veces porque sí en un solo lugar y además para poder darle un uso especifico y sobretodo propio. Y acá me ven, estrenando espacio nuevo.
En estos pocos meses todo se volvió más propio, más mío. Voy a tener una habitación exclusivamente para mi, con su propia biblioteca para llenarla de mis libros - Además vengo a contarles que voy a empezar a leer a Isabel Allende aprovechando una promoción de un diario, hace tiempo que quiero leer La Casa de los Espiritus- voy a poder ordenar mi colección de Freud. Tengo mi computadora para mis textos. 
Esta satisfacción de sentir todo más mío de alguna manera hizo mejorar mi autoestima y me fue llevando a ir probando nuevos proyectos. 

Estuve teniendo días con varios altibajos pero saber que empiezo el lunes bastante incentivada, me hace sentirme más bien que mal. 
Gracias por seguir de ese lado-

No voy a llorar, no derramare una lágrima mientras tu estés conmigo.

Y ahora todo duele mucho más que ayer. Y ahora estamos tan golpeados por nuestros cambios que es difícil saber cuál es el camino que debemos tomar. Ya no tenemos consuelo, ya no nos identificamos con el otro. No supimos escucharnos, no supimos entendernos y mucho menos ponerse un milímetro en el lugar del otro. Siempre espere que hablar nos ayudará (siempre espere más en todos los aspectos) al parecer no estamos hechos como lo indicaría esa especie de manual que tienen todas las relaciones porque en nuestro caso no funciono. Nuestro caso siempre fue distinto. Nuestra relación rompió esas barreras que muchos creían irrompibles, nosotros pudimos ¿y míranos ahora? Teniendo que aceptar que lo que nos decían a nosotros también se nos iba a cumplir. 

Esta tristeza y angustia la creamos entre los dos, los dos fuimos participes de esto que nos pasa ahora ¿Podrías explicarme por qué tengo que estar sola en esta tristeza si vos también estuviste ahí? Es injusto tener que sentir este dolor sola, sabiendo que vos también estuviste ahí para causarlo. 

Busco evitarte a cada momento pero no sé cuánto tiempo puede uno llevar eso, en algún momento tiene que terminar y voy a tener que enfrentar los que nos paso. Enfrentar que creí, otra vez, en una persona que me termino lastimando cuando creí que sería lo ultimo que haría. 

Y sin embargo, muy dentro mío, necesito a esa parte de vos que me hacía bien para ayudarme a curar este dolor.

"Cuando la noche ha llegado
Y la tierra está oscura
Y la luna es la única luz que veremos
No, yo no tendré miedo
No, yo no tendré miedo
Mientras tu estés, estés conmigo.

Y cariño, cariño, quédate conmigo
Oh, quédate conmigo
Oh, quédate, quédate conmigo, quédate conmigo 

Si el cielo que vemos arriba
Se derrumbara y cayera
O la montaña se desmoronase hacia el mar
No, voy a llorar
No, voy a llorar, no derramare una lágrima
Mientras tu estés, estés conmigo, estés conmigo 

Y cariño, cariño, quédate conmigo
Oh, quédate conmigo
Oh, quédate, quédate conmigo, quédate conmigo"

Semanas de parciales.

Hace poco en una actividad en grupo, con una compañera con la cual comparto dos materias de tres y también seguimos la misma carrera, lo que nos hizo bastante compinches - ¿Se sigue usando esa palabra? - y otras tres chicas más que sólo hablo con ellas en las actividades en grupo, tuvimos un tiempo bastante considerado para hablar porque al parecer a las profesoras muchas ganas de darnos clases no tenían, y la charla empezó. Así como también las preguntas casi de cortesía que se hacen como para sacar charla. Una de ellas, nos pregunto que seguía: 

- Sigo psicología - Le conteste. 

- ¿Y lo seguís por que te gusta escuchar y das buenos consejos no? 

Creo que si hubiera sido en un tono más amable, hasta lo tomaba como chiste o intento de chiste pero no fue así, ella daba por asegurado que yo seguía psicología por esa única razón. La mire esperando una risa, sonrisa o algo que me dijera que no estaba siendo de verdad esa pregunta, que quiso ponerle humor y no supo cómo. Eso no paso y mi compañera de carrera y materias contesto: 

- Tampoco vamos a caer en el cliché de que si sabemos escuchar y dar consejos si o si tenemos que ser psicólogos.  

- Claro - Quise seguir con lo que ella decía- no soy buena dando consejos de cosas que no me pasaron pero cuando pienso en psicología se que es lo mío. Además no sólo la psicología es tener tu consultorio y tu sillón, hay varias ramas. 

- Si, obviamente pero no tienen tantos caminos en la Argentina. 

-EN SERIO ME ESTÁS DICIENDO ESO?! DÓNDE VIVÍS  EN UNA PIÑA CON BOB ESPONJA! - Eso es lo que en mi mente conteste, pero en la realidad fue: 

- Yo creo que sí, existe la psicología laboral que es la dedicada a la de recursos humanos, si bien existe la carrera de recursos humanos, se utilizan psicólogos para algunos test y ese tipo de cosas. Esta la judicial, que es la que tengo ganas de especializarme, donde hacen pericias junto a psiquiatras. Se necesitan psicólogos para los centros de adicciones, también para trabajar con chicos discapacitados. Yo creo que tenemos varias ramas. 

Mientras hablaba me daba cuenta que sé mas de lo que pensaba sobre la carrera que seguía y que estaba segura que era lo que quería. Si bien hay actividades que también quiero seguir son todas paralelas a la carrera principal para mi que es psicología. Si bien al principio quería decirle de todo e irme de todas esas preguntas, creo que fue un incentivo para poder ver que no estaba insegura con lo que estaba estudiando. 

Esta semana ya tuve un parcial del cual espero lograr un cuatro. El profesor nos planteo un parcial más fácil del que fue pero a diferencia de mis compañeros, no voy a ir a reclamarle nada. Quiero mejorar para el segundo parcial y en algún caso un recuperatorio. La semana que viene tengo otro parcial y la siguiente otro. Por suerte, pudimos armar un grupo de estudio bastante completo, es decir que cada uno es bueno en diferentes temas y eso hace que se agilicen algunas cosas. 

Espero que todo ande bien por sus lados :)  

Enojos -

Estoy enojada como una nena caprichosa que no le cumplen uno de esos tantos caprichos, lo puedo ver pero eso no quiere decir que no pueda dejar de sentirlo. Sé que mis enojos están siendo por cosas superficiales pero no entiendo por qué no puedo controlarlo. 
Detrás de este enojo que tengo por no poder comprar algo material que en definitiva entiendo que tampoco es de primera necesidad ni mucho menos, hay algo que me molesta y es el hecho de que me prometan algo que no van a cumplir, que me planteen situaciones que después no van a cumplir. Y eso mi vieja lo hace bastante seguido, lo hace todo el tiempo. 
Si uno da su palabra sobre algo, desde mi punto de vista, tiene que cumplirlo. Si yo voy y te prometo algo, es porque lo voy a cumplir y aunque tenga complicaciones voy a estar ahí para cumplirlo. Si yo te digo que te voy a llamar o me voy a comunicar con vos lo voy a hacer. Me comprometo de verdad, no voy a decirlo sólo para zafar de la situación. No es por un decir, es porque de verdad pienso hacerlo. Sé que espero que actúen como yo lo haría y que eso es complicado pedir pero estas situaciones me frustran de una manera que casi no puedo explicar. Mucho menos puedo controlar mi enojo cuando siento que me faltaron a la palabra. Se me hace intolerable. Y también me genera tristeza. Es toda una mezcla de sentimientos que aparecen que ni siquiera pueden separarse, pasan todos juntos de una sola vez. 
Siento que siempre estoy ahí para lo que me necesiten. Siempre intento no fallar, poder cumplir con mi palabra. Desde lo más mínimo. Y siento que algunas personas de las que me rodean, entre ellos mi vieja, no son así de incondicionales como siento que los soy con ellos. Y sé que es algo que voy a tener que modificar, sobretodo por mi bien. 
Y ahora llega el enojo conmigo porque con todo este enojo no pude concentrarme en lo que estaba haciendo, que era leer para la facultad. 
Y voy sumando pequeños enojos que se van transformando en un gran enojo. 

Voy a salir a caminar, voy a ir a cursar y voy a dejar de replantearme estas ideas. Se acercan los parciales y mi cabeza tiene que estar en eso. 

Seguir viviendo sin tu amor.

Después de tantas ideas y vueltas con mi novio logramos estabilizarnos o por lo menos es lo que aparentamos. Digo aparentamos porque si bien no peleamos con tanta frecuencia como antes, algo no anda bien. 

Digo algo no anda bien y no se ni como explicarlo porque no es algo concreto lo que pasa, es algo más allá de todo eso. En este ultimo tiempo fui cambiando, lo se porque lo siento dentro mío, dentro de todos esos cambios fueron cambiando ideas, sueños y percepciones sobre la vida que antes no tenia. Todos esos cambios si bien fueron individuales repercute en los demás. Muchas inseguridades hoy se transformaron en seguridades. Esa busca de la aceptación constante se transformo en dejar de querer agradar para poder empezar a quererme un poco más a mi. Y cuando dejé de querer conformar a todo el mundo, por magia o un milagro, me sentí mucho más segura con mi grupo de amigos, esos que venimos desde el secundario juntandonos cada fin de semana. Y no empece a dudar si son ellos mis amigos para toda la vida de lo que tanto se habla, simplemente lo sentí: Son ellos y no puedo estar más feliz conmigo por haberlo elegido. Y además me hice más compañeros en lo que contar en la facultad, con los que tampoco busque agradar. Simplemente ser.  

Este cambio y otros más que fui contando en todas las entradas anteriores, fueron sumando mis ganas de avanzar y un aumento en mi confianza. Ya no veo imposibles miles de cosas de lo que yo pensaba eran ilusiones. Ya las veo reales. 

Y mi novio, no ha es el gran apoyo que esperaba. Siempre pensé que cuando me sintiera mejor conmigo misma, él sería mi gran impulsor, el que me contenga cuando aparezcan esos momentos de debilidad. Últimamente ha estado distante e imposible de hablar. Muchas veces pensé que no quería ni quiero soportar esas actitudes que tiene conmigo, tuve que contener muchas veces las ganas de decir: Basta porque tampoco quiero tomar una decisión apresurada sin antes pensarlo. Y en todos estos días, semanas que pensé en qué hacer, hay una idea que aparece: Esto no es para vos. Pero y si esto ¿es solo una mala etapa? ¿Si después volvemos a la tranquilidad y pierdo a esa persona que quiero? Sigo con dudas y también sigo evitando verlo porque no quiero llegar al choque, porque ya no la paso bien con él. 
Todo esto me tiene confundida. Sé el tipo de relación que quiero y no es la que estoy viviendo. No se ni como hablarle para que no lo tome mal, no se cómo hacer para que me entienda, mucho menos se que decisión tomar. 
Espero que el tiempo me de una solución. O por lo menos me de tranquilidad.  

Tarda en llegar y al final, al final hay recompensa.

La semana pasada tuve entrevista, trabajo y renuncia. Todo en seis días exactos. No tuve una buena experiencia en lo laboral y eso me dejo un poco triste porque el tener un trabajo es algo que quería y no se me estaba dando. 
Estaba frustrada, enojada y engripada. Un combo explosivo para mi.
Cuando pensé que volvía a la angustia porque no lograba lo que me iba proponiendo, surgió un cambio casi milagroso: Dentro de 20 días aproximadamente me estaría mudando a una casa más grande donde voy a poder tener mi espacio, donde voy a poder decorarlo, armar mi lugar con mis gustos porque no lo comparto con nadie. Siento que sonó egoísta pero hace mucho tiempo que vengo deseando tener mi espacio. Y ahora se me da. 
También pensaba en que no estaba todo mal como para angustiarme, en estos días estuve en clases de otra manera, casi como encontrando una vuelta y cada vez que voy, es con ganas de aprender, de practicar  Cumplo con las tareas, con las lecturas. Supongo que esas nuevas experiencias me hicieron valorar otras. El hecho de que la semana que trabaje no tenia tiempo para nada literalmente, me hizo valorar más el hecho de tomarme mi tiempo para las lecturas y también poder salir, o cosas así. 
Siento que todo va en marcha y que esas oportunidades que fui pidiendo, se están cumpliendo. No puedo pedir más. 

No se bien como escribir esta entrada pero lo único que me sale decir es que estoy frustrada y un poco triste. Y que también necesito una respuesta de porqué mi vida laboral no tiene frutos y me salen mal las cosas. 
Tengo bronca porque sentía que las cosas se me estaban dando y ahora otra vez no tengo nada. Y no entiendo qué es lo que el destino me tiene preparado para que no funcionen todos estos proyectos. ¿Será que se viene algo mucho mejor por eso no funciona esto?
Nada, volví a este mundo de escritura. 

 Un amigo es aquel que te da la libertad de ser vos mismo.